Según la ley de la entropia el mundo físico tiende al desorden y al caos de forma natural. Esto resulta bastante evidente si miramos a nuestro alrededor. Cuanto más se densifica y materializa la energía, más caótica, desordenada y confusa se vuelve. Esto ocurre a nivel físico, pero también a nivel mental.
La filosofía Vedanta entiende el mundo como una lucha o tensión entre dos polos. Por un lado tenemos lo que podríamos llamar el aspecto sutil de la existencia. Es una energía pura que se encuentra en armonía y en equilibrio constantemente, siempre igual a si misma, siempre perfecta, no nacida y eterna. Es una energía unica, no dual, sin pares de opuestos. Es el orden, la luz, la claridad. Es lo que en el sistema del tantra podríamos llamar "Shiva".
A medida que esta energía se va manifestando, materializando y densificando se va generando el cosmos, el universo, la materia, los seres, la multiplicidad, la variedad, las diferencias, el ego, la sensación de separación, de individualidad, las emociones, etc. Es lo que podríamos llamar "Shakti" dentro del sistema tántrico dual. NO obstante, cuanto más se densifica y se materializa esta energía, va perdiendo su pureza original y se va degradando. Va apareciendo el desorden, el caos, la confusión, la falta de claridad, las emociones negativas, etc.
El yoga, a traves de las asanas, la respiración, la meditación, los mantras, la alimentación, etc. intenta elevar nuestro nivel vibratorio de energía y acercarnos más hacia la energía original, pura de la que todo se manifestó originalmente.
Jorge Reif
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